Estamos viviendo una época de cambios significativos debido a la pandemia, sobre todo en la educación.

Hay una nueva cultura de desarrollo educativo que propone el diseño y creación de espacios digitales en los que los estudiantes sean capaces de utilizar las tecnologías y asimilar la importancia que tiene este fenómeno en su presente y su futuro.

Inevitablemente, los colegios se adaptaron y actualizaron su infraestructura tecnológica para recibir a estudiantes que ya vivenciaron y se expusieron a este nuevo proceso educativo y que ha logrado desarrollar en ellos nuevas habilidades y competencias digitales que apoyan a su formación. Así también, se han contemplado las condiciones necesarias para reducir el impacto que todo esto provocaría en el estudiante y el docente, siendo la continuidad de sus estudios la premisa principal.

No hay que olvidar, que el conocimiento se construye en varias dimensiones: la socioemocional, la cognitiva y la relacional, y ahora además apoyada en los recursos digitales; sin embargo, para alcanzar este objetivo, los medios tecnológicos no son suficientes, es necesario que la docencia realice una planificación de actividades y dinámicas, en las que el trabajo en equipo tenga un papel relevante y los estudiantes desarrollen procesos de colaboración en entornos, tanto presenciales como virtuales, que potencien la construcción social del conocimiento.

Con la guía de los docentes, se evidencia que el uso de la tecnología en el aula ha permitido que los estudiantes sean más responsables con el tratamiento que le dan a la información que reciben por estos medios; es decir, aprenden a manejar el conocimiento, actualizarlo, seleccionar lo que es apropiado para un contexto determinado y comprender lo aprendido, de tal manera que pueda ser adaptado a situaciones nuevas y rápidamente cambiantes. En este mismo sentido, la docencia ha tenido que descubrir el potencial de comunicación que ofrece la virtualidad, para el diseño y desarrollo de plataformas virtuales que sean adecuadas para crear metodologías y herramientas web que busquen enriquecer la experiencia de aprendizaje a través de una educación tecnológica.

Indudablemente, la comunidad educativa ha vivido grandes momentos de incertidumbre y necesitó de una pronta transición para afrontar los nuevos retos que se impusieron; pero que han permitido a los estudiantes aventurarse a una nueva experiencia de estudios que más allá de convertirse en un obstáculo, los ha preparado para dominar la nueva era digital y convertirse en ciudadanos del mundo.

Bibliografía:

Narciso Sauleda Parés. Análisis del desarrollo profesional del enseñante en la sociedad de la información. 2006.