El presente es un testimonio real que muestra experiencias de parte de una madre de familia y su hijo de 11 años al aplicar estudios desde casa o homeschooling. Se ha protegido la identidad de la madre al igual que de proveedor educativo.
El Homeschooling es una alternativa de aprendizaje donde el contexto educativo del niño es principalmente su hogar, ya que el proceso educativo deja de ser parte de la institución escolar privada o pública y pasa a ser de administración exclusiva de la familia.
Dadas las circunstancias, consideramos que el Homeschooling fue una buena opción para nosotros porque buscábamos un estilo de educación que se adapte al estilo de aprendizaje individual de nuestro hijo de 11 años.
Nosotros decidimos hacerla en una plataforma administrada por una institución educativa con sede en los EE. UU. El proceso fue sencillo, te debes matricular y posteriormente seleccionar materias con una cantidad específica de créditos para el año lectivo correspondiente; son alrededor de 6 o 7 materias en las que te proporcionan una guía con diferentes temas que se deben desarrollar y completar, te comparten enlaces y libros con información relacionada a estos temas.
Se presenta un portafolio por materia, en donde se coloca todo lo que se haya investigado o realizado, cabe recalcar que en el sistema todo es aprendizaje, una salida pedagógica, el analizar una película, el leer un libro; es decir, toda actividad puede ser parte del portafolio.
En cada trimestre, el niño debe presentar un proyecto que abarque los conocimientos adquiridos en cada una de las materias. La forma en cómo aprende es elegida por él, no hay una estructura determinada; la idea es que busque su propio método de aprendizaje.
Como todo sistema educativo, el homeschooling tiene sus ventajas y desventajas. Para nosotros, estos fueron los puntos positivos:
- El primero, fue el costo, ya que era $120,00 mensuales.
- Respeta la individualidad de cada niño y su forma de aprender.
- El niño aprende a ser recursivo al utilizar las herramientas tecnológicas.
- Incentiva mucho a la creatividad, independencia, autorregulación, responsabilidad y organización.
Y estos los puntos negativos:
- Falta de socialización, lo cual afecta mucho a su autoestima.
- El niño pasa mucho tiempo frente a un computador y, en el caso de nuestro hijo, se sentía muy aburrido.
- No tenía apoyo de alguien que le guíe durante sus investigaciones o con las dudas que estas le generaban, lo cual va dejando vacíos durante el proceso de aprendizaje.
- Uno imaginaría que con este tipo de educación la relación padres- hijo se vuelve más cercana; sin embargo, se deteriora.
- Como no hay evaluaciones, no necesita esforzarse para aprender más sobre un tema, sino que escoge solo lo que más le gusta.
- Definitivamente, no es para todos. Considero que este sistema se puede tornar complicado si es que un niño tiene atención dispersa o le cuesta estudiar, pues todo su aprendizaje depende solo de él.
Personalmente, si nos preguntan si lo volveríamos a hacer, no lo haríamos; a pesar de que mi hijo es muy dedicado y no le fue mal, verle sentado y triste frente al computador, perdido en un mundo de información, fue una experiencia muy dura para mí, mi esposo y definitivamente para él.
Homeschool es una alternativa de aprendizaje donde el contexto educativo del niño es principalmente su hogar, su familia, agregando además todo su entorno de sociabilización: Sus amigos, vecindario, amigos, agrupaciones, comunidades, centros de aprendizaje específicos o talleres (Artes, Ciencias, Cultura, Deportes, y actividades variadas), etc.
En homeschool el proceso educativo deja de ser parte de la institución escolar privada o pública y pasa a ser de administración exclusiva de la familia.
Homeschool es una muy buena opción para aquellas familias que buscan un estilo de educación que se adapte al estilo de aprendizaje individual.
Algunas de las razones más frecuentes para elegir esta metodología:
- Calidad e individualidad educativa.
- Estudiantes con enfoques y habilidades especiales (Deportistas, artistas, etc).
- Estudiantes que representan algún reto especial ya sea una dificultad en el aprendizaje, discapacidad o niños dotados que sobrepasan el nivel académico promedio.
- Niños que debido a sus condiciones y características especiales les es difícil avanzar a su propio ritmo en una institución educativa.
- Calidad de tiempo en familia.
- Evitar el matoneo o bullying escolar y hábitos que dañan el ambiente en el hogar.
- Educar a sus hijos con los valores y creencias de la familia.